Publicado el 20 febrero, 2022 Por MarÃa Carlota Marval
Pocas aplicaciones Android consumen tanto en segundo plano como los servicios de Google Play APK o Google Play Services y otros como Whatsapp, Facebook , etc. Vigilantes ante cualquier fuga de seguridad, y con la responsabilidad de ser la vÃa de comunicación para una buena parte de las aplicaciones, los servicios de Google tienden a robsar baterÃa a la menor ocasión.
Quizá no sepas que se encuentran en tu teléfono, que permanecen la mayor parte del tiempo funcionando o, incluso, puede que ignores lo mucho que llegan a consumir en segundo plano.
Los servicios de Google Play se reservan una gran cantidad de almacenamiento, también de energÃa. Échale un vistazo al uso de baterÃa en tu teléfono y comprueba si se pasan consumiendo energÃa. ¿Es el caso? Veamos qué podemos hacer.
Cuando un Android gasta mucha baterÃa a pesar de que su dueño no lo use activamente, existen muchas probabilidades de que Play Services esté tras ese exceso de consumo. Es una app que tiene autorización para iniciarse con el teléfono, para funcionar en segundo plano e, incluso, para interceptar el uso de otras aplicaciones; no en vano los servicios de Google Play incluyen la herramienta de seguridad interna de Google: Play Protect.
El problema llega cuando el teléfono se agota en poco tiempo sin apenas usarlo: si el responsable es Play Services conviene solucionar ese anormal derroche.
Como es una aplicación de sistema no se puede desinstalar. De hecho, no hay que hacerlo: sin Google Play Services en el móvil lo más probable es que el teléfono deje de funcionar como debe (la única solución serÃa utilizar un móvil sin los servicios y apps de Google).
No obstante, pueden aplicarse diferentes soluciones para cortar un consumo excesivo de estos servicios.
Reinicia tu Android. SÃ, puede parecer absurdo, pero suele ser más práctico comenzar con un reinicio que romperse la cabeza para descubrir el porqué de un consumo anómalo de energÃa. Ante cualquier problema repentino con un dispositivo electrónico la primera solución siempre es reiniciar.
Cierra la ejecución de los servicios de Google Play APK. Accede a los ajustes de tu Android, ve al menú de apps, selecciona «Mostrar apps de sistema» y busca los servicios de Google Play. Entra en sus ajustes y aprieta en «Forzar detención». Deja un tiempo el teléfono para comprobar si la baterÃa ha dejado de drenarse: los servicios se iniciarán de nuevo, lo más seguro de forma correcta.
Actualiza tus servicios de Google Play. En ocasiones, la app puede presentar problemas con una versión concreta. Al ser una aplicación vital de sistema, Google la actualiza en todos los móviles de forma silenciosa, pero quizá no te haya llegado la última versión. Accede a la tienda de Android y mira a ver si tienes una actualización.
Desinstala las actualizaciones. ¿Que con la última versión de los servicios de Google Play sigues teniendo un consumo de baterÃa extraño?
Pues toca probar lo contrario: desinstalar las actualizaciones. Entra en los ajustes de tu móvil, ve a «Aplicaciones» y busca «Servicios de Google Play» (debes mostrar las aplicaciones de sistema). Entra en el menú de los servicios, pulsa en los tres puntos de la esquina superior derecha y, por último, en «Desinstalar actualizaciones». Comprueba que todo vuelva a la normalidad (seguramente no tarde en actualizarse de nuevo, esta vez con la versión arreglada).
Actualiza con la beta más reciente. La última solución si todo lo demás falla es descargar la versión beta más reciente. Google quizá haya detectado posibles problemas y se encuentre probando la solución en la versión experimental de sus servicios. Puedes descargar dicha beta (desde APK Mirror) y actualizar con ella, también apuntarte a la beta en la propia tienda de Android. Recuerda: dado que es una versión experimental, quizá la solución sea peor que el propio problema.
Lo más habitual es que tu móvil haya dejado de gastar tanta baterÃa tras realizar los pasos anteriores. No obstante, hay veces que los servicios de Google Play se niegan a contener el derroche. En esas ocasiones lo mejor es esperar a que Google, o el fabricante del teléfono, lance algún parche que solucione los problemas.